Al implementar estas siete técnicas comprobadas, puedes reducir tu ansiedad y recuperar un sentido de equilibrio y bienestar. Recuerda que el cambio lleva tiempo y que el progreso puede ser gradual.
Cuidar de ti mismo y tomarte el tiempo necesario para calmar tu mente es un acto de amor propio. La ansiedad puede aparecer, pero también puede superarse.
Blanca Garcia Grau es psicóloga especializada en la atención a adultos y personas de la tercera edad.
Establecer límites y aprender a decir «no» cuando sea necesario es fundamental para reducir la ansiedad y proteger tu bienestar. Aprende a priorizarte a ti mismo y a establecer límites saludables en tus relaciones y compromisos.
Los ejercicios de fuerza y flexibilidad, como el levantamiento de pesas o el yoga, también pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación. Incluye estos tipos de ejercicios en tu rutina de ejercicio para obtener beneficios tanto fileísicos como mentales.
4. Prueba la Relajación Muscular Progresiva: Tensa y relaja cada grupo muscular de tu cuerpo, comenzando por los dedos de los pies y subiendo hasta la cabeza.
Hay que escuchar por varios segundos o minutos, respirar, soltar el cuerpo, cerrar los ojos y concentrarte en la música que estás escuchando, para volver a tu trabajo o actividades una vez more info que te sientas relajado.
Manejar un ataque de ansiedad no tiene por qué ser imposible. Siguiendo estos 10 consejos efectivos—como enfocarte en tu respiración, conectar con el presente y practicar mindfulness—puedes recuperar el Regulate y calmar tu mente en momentos de angustia.
La terapia individual o grupal puede ser muy beneficiosa para reducir la ansiedad y aprender habilidades de afrontamiento efectivas. Considera la posibilidad de participar en terapia para recibir apoyo y orientación en tu proceso de liberación de la ansiedad.
Existen técnicas respaldadas por la psicología que pueden ser útiles para reducir la ansiedad de manera efectiva:
“Aunque muchas personas con trastornos de ansiedad necesitan psicoterapia o medicamentos para controlar los síntomas, los cambios en el estilo de vida y las estrategias de afrontamiento también pueden marcar una gran diferencia”, explica Kabrick.
Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante encontrar las técnicas que funcionen mejor para ti y adaptarlas a tus necesidades y preferencias.
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como peligrosas o estresantes, una reacción que nos ayuda a mantenernos alerta y seguros.
La meditación de atención plena o Mindfulness es una práctica antigua que consiste en centrarse en el momento presente y aceptarlo sin juzgarlo. La práctica common de la atención plena ha demostrado reducir la ansiedad y el estrés al promover la relajación, aumentar la autoconciencia y fomentar la resiliencia emocional.